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Celebraciones de Semana Santa tienen rasgos distintivos en países Latinoamericanos

La celebración de la Semana Santa se extiende también al resto de países de América Latina, quienes tras la colonización heredaron esta fiesta y la siguen conmemorando cada año.

Hay variantes y particularidades en el modo de celebración de la Semana Santa debido sobre todo a la mezcla y variedad cultural de los habitantes de cada país.

En Mexico la alegría y el buen humor son las características fundamentales de la Semana Santa. En Iztapalapa, un barrio de México, hay congregación de miles de nazarenos para presentar la Pasión de Jesucristo, cargando cruces y caminando descalzos para acompañar el recorrido santo.

En Guatemala Se extienden alfombras de colores por las calles donde cruzarán las procesiones, tejidas por las mujeres y las familias de la comunidad, quienes trabajan en la confección de los moldes, el teñido y la elaboración de las mismas.

De manera similar en El Salvador invierten muchas horas en hacer complicadas alfombras de flores, sal o serrín, teñidas de diferentes colores. Además de tradicionales, las procesiones del “Silencio” o “Santo Entierro” son también las más concurridas. En las calles se escenifican pasajes bíblicos con fondo de música sacra.

En Panamá, específicamente en la ciudad de Pese, se representa en vivo la Pasión de Cristo. Desde hace 30 años, el jueves santo se interpreta la “Última cena” y el viernes, el “Vía Crucis” y la “Crucifixión”. En Atalaya, en la provincia de Veraguas, miles de peregrinos se concentran en la iglesia de la localidad para hacer ofrendas al Cristo en agradecimiento a las plegarias y milagros concedidos.

Más al sur, en Bolivia, la semana santa boliviana es bastante peculiar por las picardías y pillerías de algunos católicos convencidos de que muerto Dios, no se dará cuenta de los pecados cometidos el Viernes Santo. Los hombres hacen los muñecos de Judas y de su esposa conocida como “Simona Judas”. En la tarde del lunes los muñecos son quemados y fusilados. Los llamados Moros recogen sus cenizas y sus restos son tirados a las aguas.

En Colombia una de las tradiciones más arraigadas es la llamada “Semana Santa Chiquita”, que tiene lugar en la ciudad de Popayán, donde cada camino conduce a una iglesia. Las procesiones chiquitas, reciben este nombre porque son los niños los que toman las calles vestidos de obispos, curas, alcaldes y otras autoridades.

En la ciudad de Cuzco, Perú, la Semana Santa es todo un espectáculo de colores y festividades tradicionales. Miles de personas arrojan flores al paso del “Cristo Negro de los Temblores”, por la plaza de Armas el Lunes Santo, en uno de los momentos más inolvidables de la fiesta.

En Venezuela La quema de Judas, el Domingo de Resurrección, recuerda la traición a Cristo. Se practica la “quema de Judas”, una de las tradiciones con mayor participación ciudadana en las diferentes regiones del país.

Y en Ecuador la Semana Santa es la mayor celebración religiosa del país. Algunas de las costumbres más populares por estas fechas son las de “tapar a los santos” y comer fanesca. Las ciudades viven rituales, procesiones y en algunos pueblos los ciudadanos se visten de negro entero. En otros se realiza la ceremonia del “Descendimiento”, donde el cuerpo de Cristo crucificado es colocado en el “Santo Sepulcro” y llevado en procesión por las calles de las ciudades.

 

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