El presidente sirio, Bachar al Asad, apoyó este jueves los esfuerzos de su homólogo ruso, Vladímir Putin, «para restaurar la seguridad y la estabilidad en Ucrania, y frenar los intentos de golpe de Estado contra la legitimidad y la democracia».
En un telegrama enviado a Putin, Al Asad criticó esos «intentos de golpe de Estado», que, en su opinión, favorecen a «terroristas extremistas», según la agencia de noticias oficial siria, Sana.
Al Asad consideró que la política de Putin, «basada en la legitimidad internacional y en los objetivos de la ONU, es una garantía para todos los pueblos».
Esa política «crea un equilibrio y una transparencia en el mundo basada en el respeto a la soberanía de los estados y el derecho de los ciudadanos a decidir su destino», agregó.
El presidente sirio expresó que el enfoque de Putin en la crisis de Ucrania «favorece la paz y busca establecer un sistema global que apoye la estabilidad y combata el terrorismo y el extremismo».
Además, manifestó su confianza en la capacidad del jefe de Estado ruso para «restaurar la legitimidad y la calma en Ucrania, así como ayudar al pueblo ucraniano para acabar con el extremismo».
Moscú es uno de los principales aliados internacionales del régimen de Bachar al Asad.
Putin debatió hoy con su Consejo de Seguridad la situación en Ucrania y la decisión del Parlamento de la república autónoma ucraniana de Crimea de incorporarse a la Federación Rusa.
Crimea está poblada por unos dos millones de personas, de las cuáles el 60 por ciento son rusos, el 26 por ciento ucranianos y el 12 por ciento tártaros, los dos últimos favorables a mantener la región dentro de Ucrania.
Las nuevas autoridades de Kiev no reconocen al Gobierno de Simferópol, que a su vez considera ilegítimo al Ejecutivo central y siguen considerando como presidente de Ucrania al depuesto Víktor Yanukóvich, refugiado en Rusia.
