Boca Chica- Un hombre con dos cuchillos en mano y dos calderos con agua caliente, se mantuvo este jueves encerrado en una habitación de su casa junto a tres hijos suyos, menores de edad, por espacio de dos horas, y amenazó con quitarse la vida o matar a cualquiera que intentara sacarlos de la habitación.
Juan Carlos Ortiz, de unos 27 años de edad, realizó la acción luego que su pareja alegadamente se cortara en la cara y se dirigiera al destacamento policial para interponerle una querella.
Ortiz se mantuvo atrincherado junto a sus tres hijos, dos hembras y un varón, en la calle Juan Alberto Ozoria No. 42 de Boca Chica, y amenazó con matar a cualquier policía, fiscal o civil que penetrara a la habitación donde dos horas antes, su pareja Isa Pérez del Rosario lo había dejado trancado con candado.
Los menores de uno, cuatro y seis años de edad, lloraban desconsoladamente abrazados del padre, mientras el hombre repetía que “el primero que cruzara la puerta lo mato”. El hombre se dispuso a calentar agua para la lanzársela encima a todos los que se acercaban a la ventana por donde se dialogaba con él.
Este reportero trato de mediar para que Juan Carlos Ortiz dejara a los niños en libertad y soltara los cuchillos, pero solo consiguió que este le lanzara un caldero de agua caliente, que además alcanzó a dos miembros de la Policía que estaban en el lugar.
En tanto, los coroneles Frías y Francisco Pérez de la Policía trataron de convencer al hombre, pero fue inútil, y a cada hora Ortiz se ponía más furioso alegando que él no había golpeado a la mujer, versión que fue corroborada por los menores y vecinos del lugar.
Fue el pastor evangélico, Adenauer Morales, quien finalmente convenció al hombre para salir de la casa para ser conducido a la Policía de Boca Chica, lugar donde se presentó la fiscal de Niños Niñas y Adolescentes, Marlene Guante.
Se supo que el padre que mantuvo en estado de terror a los tres menores, así como la madre será remitido en las próximas horas al departamento de Violencia de Género en Santo Domingo para que se determine el curso a seguir conforme a los hechos.
