San Francisco de Macorís.- El comercio cerró sus puertas durante 24 horas en este municipio y en Nagua en rechazo del aumento del Itebis a varios productos y la instalación de las impresoras fiscales.
La Unión de Comerciantes del Nordeste convocante de la jornada de protesta que concluya a las 6:00 de la mañana de este viernes estima las pérdidas en 50 millones de pesos.
Juan María García, vocero de la entidad dijo que al menos 3,500 establecimientos comerciales cerraron sus puertas en apoyo a la jornada que concluirá con un paro por 48 horas convocado ahora para los días 30 y 31 de enero.
En barriadas de San Francisco de Macorís, manifestantes quemaron neumáticos y lanzaron escombros a la vía, pero el método de lucha fue rechazado pero los comerciantes quienes dicen solo quieren hacer sus derechos de forma pacífica.
Aunque solo estaba convocado el cierre del comercio acogido en un 98 por ciento según los comerciantes, el tránsito vehicular se redujo drasticamente y los estudiantes no acudieron a las aulas. Desde farmacias, colmados, grandes almacenistas y hasta frituras se sumaron al paro.
García, un ex presidente de la Unión de Comerciantes y de la Cámara de Comercio y producción en la provincia Duarte, advierte que el aumento del ITEBIS solo hace perjudicar a la mayoría de la población.
“Lo que estamos haciendo, es un llamado al Presidente Danilo Medina para que se produzca un diálogo y se otorgue una prórroga para la instalación de las impresoras fiscales, porque no es verdad que soportamos nuevas cargas”, apuntó García.
El comerciante Eufemio Vargas, ex presidente de la Unión de Comerciantes considera inapropiado colocar el ITBIS a productos que no lo tenía y aumentar de un ocho por ciento e igualarlos con los otros.
También Uribe Aponte y Eddy Marte, presidente de la Asociación de Comerciantes de Nagua y Salcedo, respectivamente mostraron sus quejas y advierten que seguirán en pie de lucha hasta que puedan arribar a un acuerdo que permita dejar sin efectos las medidas de la Dirección General de Impuestos Internos.
Mientras en Bonao decenas de comerciantes detallistas de esta localidad rechazaron la instalación de cajas registradoras de impuestos fiscales por parte de la Dirección General de Impuestos Internos, DGII.
Juan Suárez Tiburcio, Bolo, miembro de la Asociación de Comerciantes Detallistas de Bonao, ASOCODEBO, aseguró que la medida que busca captar mayores ingresos para el gobierno, es odiosa e inoportuna, al considerar que los pobres no soportan más gravámenes.
Dijo que no es posible que los pobres sean los más castigados por el gobierno de Danilo Medina con nuevas cargas impositivas.
Informó las medidas arbitrarias y sin consenso puestas en ejecución por el gobierno están reduciendo vertiginosamente los capitales económicos de trabajo.
Advirtió que miles de colmaderos están expuestos a quebrar y desaparecer, si no se toman medidas tendentes a impedir las nuevas pretensiones fiscales, que desmejorarán la calidad de vida de la mayoría de la población dominicana.
