El Banco Central publicó el día de ayer su última decisión de política monetaria del año 2013. Después de analizar la situación macroeconómica, las autoridades concluyeron que era conveniente dejar inalterada la tasa de política monetaria en un 6.25% anual.
Cabe recordar que esa tasa fue incrementada en 200 puntos básicos el pasado 28 de agosto, con el objetivo de estabilizar el tipo de cambio. Ese movimiento de la tasa de interés logró su objetivo, pues la cotización del dólar bajó de 43.20 pesos a 42.50 pesos, manteniéndose estable durante varios meses hasta concluir el año por debajo de los 43 pesos por dólar tal como se había establecido en el programa monetario del Banco Central.
El organismo rector de la política monetaria decidió mantener inalterada en diciembre la tasa de interés porque la tasa de inflación interanual medida al mes de noviembre se colocó en un 4.45% y el ritmo de crecimiento del PIB quedó por encima del 3%, niveles que están dentro de los rangos de meta de inflación y objetivo de crecimiento programados por las autoridades monetarias.
Un factor internacional que explica también la no reducción de la tasa de interés en diciembre es la decisión de la Reserva Federal de comenzar a desmontar, aunque gradualmente, el programa de estímulo monetario. Pienso que el Banco Central mantendrá su tasa de interés en 6.25% anual hasta que se conozcan con mayor certeza los efectos que tendrá ese desmonte sobre las tasas de interés a nivel internacional.
