Santo Domingo.- El aplaudido cantautor cristiano Jesús Adrián Romero se presentó ante más de 15.000 personas que el sábado pasado asistieron a su concierto en el Estadio Olímpico Félix Sánchez del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, según informaron hoy los productores del espectáculo.
Un gran escenario daba la bienvenida a los asistentes que ansiaban el regreso de Adrián luego de varios años de ausencia en el país, un grupo pantallas en el fondo daban color a la sencilla tarima y dos inmensas pantallas laterales servían de apoyo a lo que ocurría en el medio del escenario.
Siete músicos acompañaron durante poco más de dos horas al cantautor mexicano, en un recorrido por sus temas más trascendentales a lo largo de estos más de 25 años de carrera artística, en las que se ha ganado el respeto y el cariño del público cristiano y no cristiano.
Las 9:21 de la noche se apagaron las luces y una algarabía invadió por completo el Estadio, mientras en las pantallas se veía una introducción sobre el tour «Soplando Vidas» que ha llevado a Romero por toda Latinoamérica y que precisamente fue el tema que abrió el inolvidable evento.
Los sencillos «Ayer te vi», «El aire de tu casa» y «Fue por mi», fueron los primeros que interpretó el cantante y compositor.
Una de las anécdotas más conmovedoras que contó Jesús Adrián fue la siguiente: «En uno de sus conciertos, cuando ya había finalizado su presentación y se disponía a abordar el vehículo que lo transportaría al hotel, una señora se le acercó y le dijo que hace un par de años tenía ataques de depresión, insomnio, además de no dejar de pensar que la vida no valía nada. Entonces alguien le mostró su música y que a través de ella pudo conocer a Jesús. Hoy gracias al Señor ya no pienso en el suicidio y le entregué mi vida a Dios».
La actuación siguió con los éxitos «El brillo de mis ojos», «No necesito mucho», «Razones pa’ vivir», en esta a dúo a través de un video con el también intérprete Alex Campos, así también «Aquí estoy yo» y «Espérame».
Entre experiencias de vidas y canciones, los presentes se identificaban cada vez más, como si las historias fueran vividas por cada uno de los que allí se dieron cita, mientras realizaba un recorrido por sus grandes clásicos con un Popurrí que incluyó el tema «Sumérgeme».
Otros que no faltaron fueron «Te dejo ganar», «Vengo a vender», Cuenta conmigo», «Pegao» y «Mi herencia», el cual incluyó una coreografía en la que se involucró a todos los espectadores que hicieron vibrar el Olímpico.
«La siguiente canción es muy especial para mí, la escribí para mis hijas Jaanai y Melissa y todas las princesas del mundo», expresó Romero antes de interpretar el tema «Princesas Mágicas», mientras un emotivo recorrido por fotos de las diferentes etapas de sus hijas iba pasándose en las pantallas gigantes.
El concierto concluyó con «Mi universo», «Me dice que me ama» y «En la azotea», el cual dio punto final a una noche de adoración y alabanza en el que todos alzaron su voz en cada uno de las canciones.
