Santiago.- Las amenazas de la Alcaldía de Santiago de apresar a quien encuentre tirando basura comenzaron a cumplirse y tan solo el fin de semana fueron 42 los detenidos. Además fueron retenidas varias carretillas y tanques.
Con esta cifra, suman 172 los apresados en los distintos operativos realizados por el cabildo desde que anunciaron la medida de fuerza.
Aunque ya fueron puestos en libertad, en lo adelante según informó el director general de transportación, Sigfredo Serulle, los que sean sorprendidos lanzado desperdicios o sacándolos de los contenedores serán sometidos a la justicia. Serulle dijo a El Caribe que para reforzar la labor represiva ya fue designado un fiscal, lo que permitirá que puedan realizar la labor de 6:00 a 9:00 de la mañana.
“Estamos trabajando en la labor de apresar a los que tiran la basura, pero también contemplamos aplicar otros mecanismos y es el de emplearlos como forma de que sea más eficaz”, apuntó.
Serulle expresó que en algunas ocasiones han sorprendido personas sacando desperdicios tirados en zafacones y contenedores, muchas veces alimentos en estado de descomposición y que son ingeridos por personas que deambulan por las calles de Santiago.
Uno de los inconvenientes que presentan la alcaldía para dar respuesta a la cantidad de basura es la falta de equipos.
Apenas entre las tres recolectoras y la alcaldía cuentan con 85 camiones, la mayoría de la empresa Urbaluz.
“Lo que estamos haciendo es reprogramando en los sectores más críticos como la zona sur para poder dar un mejor servicio”, puntualizó Serulle. Actualmente, la alcaldía de Santiago recoge entre 800 y 900 toneladas diarias de desperdicios.
Sin embargo, la mayoría de sectores residenciales y barrios se quejan del cúmulo de basura y temen que esto pueda desatar brote de enfermedades. Para el funcionario municipal se hace necesario contar con más equipos, pues con los que cuentan actualmente tienen ya muchos años de adquiridos y perdieron la vida útil.
Otro de los inconvenientes, es que la mayoría de contenedores comprados por la actual gestión están destruidos o arrumbados.
Algunos fueron quemados por manifestantes durante protesta, motivado por las quejas en el servicio de recogida de basura.
Autor: Miguel Ponce
