Las autoridades dominicanas detuvieron durante varias horas a tres turistas estadounidenses e igual número de austriacos por contratar a trabajadoras sexuales, informó el miércoles Jonathan Baró, procurador especial contra la trata de personas.
Es la primera ocasión que viajeros extranjeros son detenidos luego de que la Procuraduría General advirtió en las últimas semanas que someterá a la justicia a los clientes de las trabajadoras sexuales bajo los cargos de complicidad con el proxenetismo.
La medida forma parte de una campaña para combatir la trata y explotación sexual, que colocan al país en el cuarto puesto a nivel mundial en cuanto a número de mujeres que son prostituidas, de acuerdo con un reciente estudio del Fondo de Naciones Unidas para la Población.
Aunque los extranjeros fueron detenidos mientras negociaban con las prostitutas, la procuraduría los liberó horas después cuando comprobó que no tenían antecedentes penales y ninguna de las mujeres era menor de edad, explicó Baró a The Associated Press.
«Les advertimos que si lo vuelven a hacer serán sometidos a los tribunales», detalló el funcionario.
Dado que los viajeros ya fueron liberados sin cargos, la fiscalía no puede por razones legales revelar sus identidades. En el caso de los turistas estadounidenses, Baró dijo que los tres son originarios de Cincinnati y tienen entre 40 y 50 años.
Los tres estadounidenses fueron detenidos la noche del martes en un monumento frente a la sede de la Procuraduría General, donde cada noche se concentran varias prostitutas.
Los tres viajeros austriacos fueron detenidos el sábado cerca del barrio chino de Santo Domingo donde por las noches se prostituyen mujeres, hombres y transexuales.
Las leyes dominicanas no prohíben que una persona se prostituya pero la legislación contra la trata sí tipifica como crimen la explotación sexual y establece penas de 15 a 20 años de cárcel para quien incurre en ese delito y para sus cómplices.
El procurador general Francisco Domínguez Brito explicó en una reciente entrevista con la AP que quienes sean detenidos como clientes serán procesados como cómplices de proxenetismo.
Domínguez Brito detalló que la medida busca evitar que más jóvenes sean atraídas y reclutadas por las redes de proxenetas que las envían en condiciones de semiesclavitud al extranjero.
En una carta enviada el 20 de junio Domínguez Brito pidió al Ministerio de Turismo comenzar una campaña que informe a los turistas que «deben abstenerse de cualquier comportamiento que implique apoyo, soporte, complicidad o convivencia con centros de prostitución, explotación sexual o proxenetismo».
El Movimiento de Mujeres Unidas, única organización de prostitutas dominicanas, ha insistido que las nuevas medidas afectarán al turismo y asegura que muchas mujeres se prostituyen por voluntad propia y como único sustento de sus familias.
