BUENOS AIRES — Una red internacional de trabajo esclavo que explotaba a colombianos en Argentina fue desbaratada por las autoridades este miércoles en procedimientos simultáneos realizados en distintas provincias y que permitieron rescatar a más de 200 personas de esa nacionalidad.
El operativo llevado adelante por agentes de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y de las fuerzas de seguridad en diez provincias concluyó con la detención de 23 colombianos, entre ellos el supuesto cabecilla de la organización.
«Estamos ante un caso de trabajo esclavo, pero desde la concepción moderna del término…no están encadenados pero si son sometidos y reducidos psicológicamente para que se integren en la organización para la realización de trabajos menores y en condiciones infrahumanas», explicó el director general de los Recursos de la Seguridad Social, Carlos Sánchez.
La red internacional encabezada por colombianos reclutaba a sus compatriotas y los traía al país aparentemente engañados. Los extranjeros llegaban a la Argentina con la «deuda» del pasaje en sus espaldas y eran derivados a distintas provincias a realizar diferentes trabajos, dijo la Agencia Federal de Ingresos Públicos en un comunicado.
No se especificó el tipo de tareas realizadas.
Como parte de esta operatoria, al menos 3.000 ciudadanos colombianos ingresaron a Argentina entre 2009 y 2011.
El detonante de la investigación, explicó el ente recaudador, fue el ingreso de jóvenes colombianos que arribaban al aeropuerto de la provincia de Córdoba –713 kilómetros al norte de Buenos Aires– sin equipaje ni dinero, y cuyo destino eran domicilios comunes.
Entre los detenidos se encuentra el supuesto jefe de la organización, un ciudadano colombiano apodado «el contador» –no se difundió su identidad–, quien recolectaba las ganancias que dejaba la actividad clandestina por las diez provincias.
La ley argentina contempla penas de entre cuatro y 15 años por del delito de trata de personas.
