Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado, presentó en conferencia de prensa el informe «Doble injusticia», en el cual se analizan los casos de violaciones a los derechos humanos cometidos en el marco de las investigaciones del caso, que desató una ola de indignación en todo el mundo.

Se trata de una doble injusticia porque además de que están desaparecidos, se «afecta el derecho de los familiares a conocer la verdad», dijo Jarab.

Explicó que han sido detenidas y procesadas 129 personas y tras analizar 34 casos, el Alto Comisionado encontró «fuertes elementos de convicción de que sí hubo tortura», además de detenciones arbitrarias y otras violaciones de derechos humanos.

«A la fiscalía se les insta a hacer una auténtica investigación de los actos de tortura u otras violaciones de derechos humanos (…) Los funcionarios responsables permanecen impunes», expresó Jarab al resaltar la primera recomendación del informe.

La noche del 26 de septiembre de 2014, estudiantes de la escuela de maestros de Ayotzinapa, en el sureño estado de Guerrero, se apoderaron en la ciudad de Iguala de autobuses que usarían para movilizaciones políticas, pero fueron detenidos por policías locales.

Según la hipótesis oficial, los policías entregaron a los estudiantes al cártel criminal Guerreros Unidos, que los habría asesinado y calcinado para luego arrojar sus cenizas a un río cercano.