Los policías ejecutaron 17.500 arrestos por el delito
NUEVA YORK._ El barrio Washington Heitghs (Alto Manhattan), de mayoría dominicana, figuró como el segundo vecindario de la ciudad con mayor cantidad de arrestos de la policía, a civiles encontrados en posesión de marihuana, ya sea fumándosela en las calles o en sus bolsillos.
El concejal demócrata Richard Donovan de Queens, dijo que el lunes que en el Alto Manhattan y el Este de Harlem, los policías ejecutaron 17.500 arrestos por el delito, de los cuales, el 53% por ciento fueron residentes latinos y negros, que pueblan ambos vecindarios.
El edil señaló que esa cantidad, representó el 86 % de afroamericanos y latinos, acorde con las estadísticas de la ciudad, mientras los arrestos en otros grupos étnicos con tasas similares de posesión de marihuana, estuvieron muy por debajo de esas cifras.
Esas detenciones tuvieron lugar en cuarteles de áreas predominantemente negras y latinas como East Harlem, Washington Heights, South Bronx y Bedford Stuyvesant en Brooklyn donde se registró el mayor número de arrestos, confirmó el oficial Dermot Shea, jefe de estrategias de control del crimen de la policía, en una audiencia conjunta el lunes ante dos comités del Consejo Municipal.
Esos vecindarios también provocaron el mayor número de quejas sobre personas fumando marihuana al 911 y al 311 y en reuniones comunitarias, dijo Shea, argumentando que los policías están abordando el crimen donde oyen que es más prevalente.
El oficial que son los propios residentes de esos sectores que hacen las denuncias, por lo que la policía debe responder y arrestar a los infractores. «Estamos respondiendo a las quejas que nos llegan y sería negligente que ignoremos esas quejas», dijo Shea en una audiencia del comité del consejo sobre la aplicación de las leyes en relación a la marihuana en la ciudad.
El alcalde Bill de Blasio y el entonces comisionado de policía Bill Bratton se movilizaron para despenalizar la marihuana en 2014, ordenando a los policías dar citaciones criminales a cualquier persona que se encuentre con menos de 25 gramos de la droga en lugar de arrestarla.
Pero la gracia no se aplica en ciertas circunstancias, como cuando alguien está quemando marihuana en público, que es la base de alrededor del 90 por ciento de los arrestos, explicó Shea. Las disparidades raciales en los arrestos han continuado a pesar del declarado deseo del alcalde de eliminarlos y las promesas de indulgencia de los fiscales de los distritos de Brooklyn y Manhattan por cargos de marihuana de bajo nivel.
Los funcionarios policiales dijeron que es difícil calcular la cantidad exacta de quejas de las personas que huelen la pestilente aroma de la droga, porque se ingresaron utilizando diferentes deletreos de «marihuana» u otros nombres como «hierba», pero hubo un claro aumento general en las llamadas sobre el consumo público de la marihuana al 911 y al 311 el año pasado, dijo Oleg Chernyavsky, director de asuntos legislativos de la policía.
Los legisladores de la ciudad se mostraron escépticos de que las quejas de los vecinos por sí solas, estuvieran impulsando arrestos en barrios predominantemente negros y latinos. Richards y el concejal Rory Lancman dijeron que no comprarían el reclamo sin números específicos en llamadas al 911 y 311. «Me niego a creer que en la ciudad de Nueva York, una ciudad de ocho millones y medio de habitantes, las únicas personas que llaman al 911 o al 311 en torno a este tema sean de comunidades de color», dijo Richards.
Shea dijo que la policía ha trabajado para reducir los arrestos por marihuana desde el movimiento de despenalización de 2014 del alcalde. El número cayó de unos 26,000 ese año a unos 16,000 en 2015, dijo, pero ha aumentado levemente desde entonces. Los legisladores y defensores dijeron que la policía está manteniendo las disparidades raciales al atacar los barrios negros y latinos más agresivamente que a los barrios blancos. Shea negó que tales prácticas existan.
«Es obvio que los comandantes están tomando decisiones sobre qué hacer para cumplir más estrictamente y cómo hacerlo», dijo Lancman. La policía y los fiscales deberían ir más allá para resolver las disparidades raciales, argumentaron algunos activistas y abogados, diciendo que la policía debería dejar de realizar arrestos por cargos de marihuana de bajo nivel y los fiscales de distritos no deberían enjuiciarlos en absoluto.
El debate se produce mientras los legisladores estatales consideran la propuesta del gobernador Andrew Cuomo para un estudio sobre la legalización de la marihuana en todo el estado.
El Concejo Municipal está considerando un proyecto de ley que requeriría que el NYPD emita informes trimestrales sobre detenciones y citaciones de marihuana. Chernyavsky dijo que el departamento trabajará con los legisladores en el proyecto de ley en nombre de la transparencia.
«Probablemente somos los más transparentes que hemos sido como departamento, como administración, y esperamos trabajar con ustedes en el fomento de la transparencia en el futuro», dijo Chernyavsky.
Por Miguel Cruz Tejada
