Organizada por Kemal Kiliçdaroglu, es la mayor protesta desde 2013
Decenas de miles de personas se congregaron este domingo en Estambul para marchar en contra del gobierno de Recep Tayyip Erdogan en lo que aparenta ser la mayor protesta en años en Turquía.
La manifestación comenzó en Maltepe, en la zona asiática de Estambul, en conmemoración del fin de la «Marcha de la Justicia» encarada por el líder del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), Kemal Kiliçdaroglu, desde la capital, Ankara.
A sus 68 años, el político recorrió durante 25 días los 450 kilómetros que separan ambas ciudades para denunciar la condena a 25 años de cárcel para el diputado del CHP Enis Berberoglu, por proporcionar información confidencial al diario opositor Cumhuriyet.
Avanzando sin insignias partidistas y con «Justicia» como único eslogan, Kiliçdaroglu logró reunir a una multitud que no cesó de crecer: eran 45.000 el viernes cuando entró en Estambul, según la CHP.
También logró reunir multitudes para su marcha final de este domingo, que culminará en la prisión donde fue encarcelado Berberoglu el 14 de junio.
El gobernador de Estambul, Vasip Sahin, anunció este domingo el despliegue de 15.000 policías para vigilar la que podría ser una de las mayores manifestaciones de protesta del gobierno desde las de 2013.
Por su parte Erdogan acusó a Kiliçdaroglu de apoyar a los terroristas con esta marcha, advirtiéndole de una potencial convocatoria judicial. Pero hasta ahora, las autoridades no han impedido la celebración de la protesta y han proporcionado los medios necesarios para garantizar su seguridad.
La oposición en Turquía denuncia una deriva autoritaria del presiente Erdogan, en particular con la adopción tras un referéndum de un incremento de sus poderes, el pasado abril.
También con las purgas realizadas desde el intento de golpe de Estado del verano pasado: unas 50.000 personas fueron detenidas y más de 100.000, despedidas o suspendidas de sus funciones.
Al respecto, el gobierno turco arrestó el jueves a la directora en Turquía de la ONG de defensa de los Derechos Humanos Amnistía Internacional, Idil Eser, un mes después de haber detenido a su presidente, ambos acusados de ser golpistas.
Fuente: Infobae
