Como reguero de pólvora: la crisis policial iniciada en Espíritu Santo llegó a Río de Janeiro, donde hoy desembarcan las Fuerzas Armadas por orden del presidente brasileño, Michel Temer.
El envío de efectivos militares fue formalizado hoy en el Diario Oficial de la Unión, que establece el inmediato despliegue de patrullas en puntos estratégicos de la Ciudad Maravillosa y su entorno.
La intervención militar fue solicitada por el gobernador carioca, Luiz Fernando Pezao, quien reconoció que hay «algunos problemas» para garantizar el patrullaje de la Policía Militarizada de ese estado, que cuenta con unos 50 mil miembros.
Michel Temer recibió ayer en Brasilia a Pezao, tras lo cual anunció a la prensa que no consentirá más motines policiales, como el iniciado el 3 de febrero en el estado de Espíritu Santo.
Está previsto que el ministro de Defensa, Raúl Jungmann, se reúna este martes con los jefes del Comando Militar del Este, cuya jurisdicción abarca Río de Janeiro, Minas Gerais y Espíritu Santo, publicó el diario carioca Extra.
No se descarta que una de las primeras tareas de los militares sea establecer un cerco de seguridad en torno de la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, donde este martes fue convocada una protesta de empleados públicos que rechazan el ajuste de los gobiernos federal y estadual.
En otros actos de protesta recientes, algunos policías se sumaron a los empleados indignados que desafiaron la guardia montada en torno a la sede del Legislativo carioca.
La crisis policial que causa preocupación en Río de Janeiro tiene su antecedente inmediato en el paro policial del vecino estado de Espíritu Santo.
Al menos 144 personas fueron asesinadas durante el motín de Espíritu Santo, que todavía no concluyó, aunque parte de la policía volvió a sus tareas.
«El gobernador Luiz Fernando Pezao admitió la posibilidad de que las manifestaciones de la policía de Espíritu Santo contaminen Río cuando se aproxima el Carnaval«, escribió hoy el diario Estado de San Pablo. Decenas de batallones de la policía carioca amanecieron hoy rodeadas de manifestantes que exigen el pago de salarios atrasados.
