Se hizo la oscuridad, se encendieron las luces de colores y apreció el humo. De las alturas, apareció la cantante Lady Gaga. Así inició el momento más esperado del Super Bowl: el espectáculo de entretiempo. En la edición 51, el gran show estuvo a cargo de la cantante norteamericana, quien hizo bailar y cantar al público del NRG Stadium de Houston al interpretar sus canciones más famosas.
Tras los dos primeros cuartos del duelo entre Patriots y Falcons, con el partido 21-0 a favor de la franquicia de Atlanta, el partido se interrumpió para la presentación de la cantante norteamericana.
Lady Gaga, de 30 años, había prometido algo «especial y único» para su actuación, que estuvo acompañada por intérprete de jazz Tony Bennett, de 90 años.
Tomado de Infoabe