La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) le ha echado un capote al Gobierno mexicano en plena crisis por la subida de la gasolina. En una conferencia de prensa, el secretario general del organismo, José Ángel Gurría, ha apuntado que la retirada del subsidio a los combustibles era algo «inevitable e inaplazable» y que la única crítica es que se hubiera tardado demasiado. A su derecha, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, uno de los políticos más vapuleados estas semanas por el gasolinazo, asentía conforme.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) le ha echado un capote al Gobierno mexicano en plena crisis por la subida de la gasolina. En una conferencia de prensa, el secretario general del organismo, José Ángel Gurría, ha apuntado que la retirada del subsidio a los combustibles era algo «inevitable e inaplazable» y que la única crítica es que se hubiera tardado demasiado. A su derecha, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, uno de los políticos más vapuleados estas semanas por el gasolinazo, asentía conforme.
El pasado 1 de enero entró en vigor la medida que ha incendiado México. Los precios de la gasolina se incrementaron desde un 14,2% a un 20% según el tipo de combustible. Y las consecuencias inmediatas por el miedo a una gran inflación han sido semanas de saqueos violentos a comercios que han dejado más de 1.400 detenidos, además de manifestaciones y protestas en todo el país. «Todos hubiéramos preferido ver otro aumento. Pero llevábamos 10 años recomendando que no subsidiaran los combustibles fósiles», agregó Gurría al defender lo que llamó «racionalización» de los precios y condenó los actos vandálicos
En la conferencia de este martes, el organismo insistió en que México debe incrementar su gasto social y Gurría ve en el retiro de este subsidio una medida «equitativa» que necesitaba el país para redistribuir mejor los fondos. «Este subsidio representaba una mala asignación de recursos presupuestales que de por sí son escasos», ha resumido el secretario de la organización.
En la presentación el martes del Estudio Económico de México para 2017, un amplio informe que presenta la OCDE cada dos años sobre los países miembros, Gurría ha anticipado un crecimiento débil para México en este año, un 2,3%, ligeramente por encima del 2,2% registrado en 2016. En el estudio se advierte, no obstante, que «el crecimiento no ha sido suficientemente incluyente para lograr mejores condiciones de vida para muchas familias mexicanas».
Para poder paliar la desigualdad el crecimiento debería ser del 5%, según lo que declara el organismo. De manera que, teniendo en cuenta las perspectivas económicas para este año, la situación podría empeorar. «No podemos crecer a esa tasa con los niveles de pobreza y desigualdad que tenemos hoy en día. Hay que romper ese círculo vicioso», remató Gurría.
