El alto el fuego que entró en vigor la medianoche del jueves en Siria entre las fuerzas leales al presidente Bashar al Assad y las facciones rebeldes se está respetando en un 90% de las zonas incluidas en la tregua, dijo el director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, Rami Abdelrahman.
Según Abdelrahman, 18 horas después de que diera comienzo el cese de hostilidades, la calma prevalece en la mayoría de las zonas en las que hay fuerzas de la oposición armada.
La ONG que dirige sólo ha registrado violaciones del alto el fuego por parte de los rebeldes en la provincia meridional de Deraa y por parte del régimen en las provincias de Damasco, Hama e Idlib.
En la población de mayoría cristiana de Jabab, en el norte de Deraa y bajo control de las autoridades, varias personas resultaron heridas por el impacto de proyectiles de morteros lanzados por grupos rebeldes.