El futuro que imaginábamos de pequeños ya es una realidad. El ritmo vertiginoso con el que se han hecho parte de nuestra cotidianidad distintos avances tecnológicos hace que estén a disposición distintas herramientas que ayudan a hacer de nuestra rutina diaria una más llevadera y simplificada.
El año 2016 estuvo marcado por la proliferación de distintos dispositivos de tecnología de consumo que han masificado el acceso a productos que, apalancados en la incipiente corriente de la inteligencia artificial que logra que objetos cobren vida y asimilen características humanoides, permiten delegar tareas del hogar o laborales en máquinas y van tomando cada vez más protagonismo.
Los robots inteligentes que hacen –entre una infinidad de roles– de asistentes personales son una realidad que ha llegado para quedarse, con mentes virtuales que se asemejan cada vez más a las capacidades del cerebro humano. Infobae repasó desde Estados Unidos los diez usos de inteligencia artificial aplicados a productos tecnológicos que marcarán el rumbo que seguir en el corto plazo.
Líder indiscutido en el segmento de los drones recreacionales, el fabricante chino DJI patea el tablero una vez más con su último lanzamiento: el revolucionario Mavic Pro. Plegable y de dimensiones compactas, se distingue por la autonomía de sus baterías, que le permiten permanecer 27 minutos en vuelo y alcanzar una velocidad máxima de 65 km/h.
Con un precio en los EEUU de USD 999, se destaca su cámara Gimbal de 3 ejes, grabación de video en resolución 4K y fotografías de alta calidad en 12MP. Catalogado por expertos como la cámara voladora más sofisticada del mercado, su modo Flight Autonomy permite identificar obstáculos como árboles y edificios hasta una distancia de 15 metros para poder evitar accidentes no deseados que comprometan la integridad del aparato.
Además su cerebro inteligente le permite seguir un objetivo en modo Active Track y el usuario simplemente deberá definir a quién rastrear, ya sea por detrás, adelante o en círculos, lo que resulta una característica invaluable para deportistas extremos que quieran alardear en redes sus aventuras de alto riesgo.
Los parlantes activados mediante comandos de voz, sin lugar a dudas, han sido una de las tendencias más fuertes en 2016 en lo que hace a tecnología de consumo, con modelos precursores como el popular Amazon Echo y su eficiente asistente Alexa, que han democratizado el acceso a la tecnología de inteligencia artificial en hogares de todo el mundo.
El gigante Google no quiso quedarse fuera de la nueva fiebre y lanzó recientemente su modelo Home, el cual, mediante comandos sencillos emitidos por sus usuarios, puede responder preguntas y hacer cosas por ellos.
Distintas funcionalidades como el manejo del audio desde Google Play, YouTube Music o Spotify, consultas en el popular motor de búsquedas de la firma, manejo del calendario y citas de la agenda o la manipulación de dispositivos inteligentes del hogar compatibles con Chromecast, el termostato Nest y las lamparas conectadas de Phillips HUE se pueden administrar mediante el parlante smart. Su precio en los EEUU es de USD 129 y, sin lugar a dudas, se convertirá en una opción más atractiva a medida que más «partners» se sumen a la propuesta de Google.
Los robots aspiradora pasaron de ser artefactos que estorbaban más de lo que realmente colaboraban en el hogar a convertirse en astutos aliados a medida que las nuevas versiones lanzadas al mercado se fueron perfeccionando.
Tal es el caso del iRobot Roomba 980, el cual mediante una aplicación para smartphone permite delegar la engorrosa tarea de la limpieza de los pisos a un asistente lo suficientemente inteligente para reconocer obstáculos en su camino y así evitar quedar atascado como lo hacían sus antecesores.
El sistema de limpieza patentado AeroForce con CarpetBoost automáticamente aumenta el poder de succión sobre alfombras donde más se necesita. El robot de formato circular reconoce por sí mismo cuándo debe cargarse y se dirige a su estación por su cuenta. Además puede ser programado para funcionar de manera autónoma una vez que dejemos el hogar. Con un valor en los EEUU de USD 899,99, dista de ser una opción accesible para todos los bolsillos pero, sin lugar a dudas, es el mejor modelo disponible hoy en el mercado.
Las cámaras de seguridad para exteriores controladas mediante los teléfonos inteligentes se han convertido en herramientas ideales para el monitoreo del hogar en nuestra ausencia y ayudan, a la vez, a ahuyentar a los amigos de lo ajeno.
De aspecto minimalista, la Nest Cam Outdoor, disponible por USD 199, ofrece vigilancia 24/7 sin importar las condiciones climatológicas. De fácil instalación, detecta movimientos extraños y alerta inmediatamente al dueño de casa, con la capacidad de distinguir entre potenciales intrusos de animales callejeros, evitando falsas alarmas.
Su cámara permite tomar videos de 130 grados en alta definición de día y de noche y mediante la Nest app se puede hablar a la distancia con el cartero para darle indicaciones sobre qué hacer o alertar a extraños sobre la invasión a la propiedad.
La realidad virtual también marcó 2016 y el gigante Microsoft cuenta con su propia visión del futuro de una tecnología que promete ser parte de nuestra rutina diaria, al mezclar los mundos reales y generados artificialmente para crear un universo paralelo con un potencial inimaginable.
Los HoloLens incorporan una computadora holográfica que permite a sus usuarios relacionarse con contenidos digitales mediante hologramas a su alrededor. Su infinidad de sensores y un procesador holográfico de avanzada permiten ver más allá de la realidad.
Sus usos inmediatos más prometedores se centran en las áreas de diseño, medicina y una variedad de industrias, mediante los cuales ingenieros, creativos y desarrolladores podrán vivir en primera persona lo que antes debían ver en una pantalla. El precio de la Development Edition es de USD 3.000 y sólo se encuentra disponible, de momento, para desarrolladores con requisitos que implican su uso con fines de investigación, pero se espera que en el corto plazo estén al alcance de todos los que lo puedan costear.
La start-up Otto, propiedad de Uber, promete revolucionar el transporte de carga en rutas de todo el mundo con camiones autónomos sin conductor.
Si se tiene en cuenta que el 70% de lo que consumimos es trasladado por tierra, los riesgos para otros conductores que representan los enormes camiones en la ruta hablan de la necesidad de minimizar los riesgos de accidentes viales completamente prevenibles en los que el error humano es protagonista en la mayoría de los casos.
Un complejo software logra predecir las condiciones de las carreteras y se adapta a la conducción de larga distancia en autopistas, ofreciendo ventajas a los propietarios de flotas de camiones por los obvios ahorros en costos. Se espera que los grandes camiones sean los precursores en la masificación de la tecnología autónoma, adelantándose a los vehículos de pasajeros debido a las regulaciones normativas que restringen su aprobación hoy día.
Convertido en el primer robot del mundo con la capacidad de leer las emociones humanas, Pepper, de la firma japonesa Softbank, promete revolucionar la atención al cliente en una infinidad de industrias mediante un dispositivo de aspecto amigable y humanoide que puede además mantener una conversación fluida, reconocer el lenguaje corporal y expresar emociones propias por medio de sus enormes ojos negros.
El innovador robot está siendo probado en distintos comercios y sin lugar a dudas se convertirá en un aliado incansable en tiendas y establecimientos donde la interacción con el potencial cliente resulte indispensable para el éxito económico de una empresa.
Si existe un fabricante automotriz que ha marcado el camino en lo que hace a vehículos cero emisiones y autónomos, ése es Tesla, bajo el mando del todopoderoso Elon Musk, que tiene bajo su control distintos proyectos que prometen cambiar de manera drástica la forma en la que vivimos, pero que cuenta en su firma de vehículos revolucionarios con la herramienta definitiva para llevar adelante una parte fundamental de su visión del futuro.
Es que Tesla es hoy el modelo a seguir por fabricantes establecidos como BMW, Mercedes Benz y Porsche para satisfacer un nicho de mercado que espera crecer ante la eventual suba de los precios del petróleo y mayores restricciones a la contaminación ambiental, aquel segmento de vehículos no contaminantes con el foco puesto en la tecnología.
Sin lugar a dudas, uno de los aspectos diferenciadores de los modelos de la firma de Musk es el hecho de que todos cuentan con el hardware incorporado que les permite prescindir del conductor al volante, y más allá de las restricciones legales existentes y una variedad de accidentes viales que involucraron modelos Tesla en modo autónomo, el paquete de sensores y cámaras usados en el sistema AutoPilot es el más avanzado disponible hoy en el mercado. El inminente lanzamiento del Model 3, con un precio estimado de USD 35.000 en los EEUU, pondrá al alcance de millones la tecnología autónoma, ya disponible hoy en los modelos S y X.
Por su parte, el Zenbo de Asus se presenta como la evolución natural de los parlantes operados mediante comandos de voz y eleva la apuesta con un producto que recuerda al entrañable E.T., el cual a través de una pantalla que hace de rostro digital permite transmitir todo tipo de emociones a sus usuarios.
Acompañante ideal de niños y adultos, tiene la capacidad de desplazarse por todo el hogar por su cuenta y, entre otras cosas, de responder preguntas y ayudar con la rutina diaria. En fase de desarrollo, es uno de los proyectos más ambiciosos de la actualidad en lo que respecta a robots humanoides para uso casero.
Con más de 19 millones de entregas realizadas a la fecha, el Tug de la empresa Aethon se ha convertido en una herramienta fundamental en hospital de alta tecnología de todo el mundo. De aspecto utilitario, la cajonera robotizada y autónoma se convirtió en la compañera de trabajo de médicos, enfermeros e investigadores y puede, entre otras cosas, transportar medicinas y suministros dentro de los hospitales, además de muestras para laboratorio y otros, lo que permite al personal dedicarle más tiempo al tratamiento de sus pacientes.
