La reina Isabel II ha renunciado al patronato honorífico de 25 organizaciones británicas para disminuir su carga de trabajo el próximo 2017, cuando la monarca cumplirá 91 años. Aunque la reina —la más longeva que ha tenido nunca Reino Unido— seguirá ostentando la titularidad de otras 600 instituciones, este movimiento tiene un claro significado: el hecho de que ya no se espera que pueda llevar a cabo todos los compromisos sociales que ha tenido durante décadas. Esta información se suma a la noticia confirmada este miércoles de que la reina Isabel y el duque de Edimburgo han retrasado su escapada anual a Sandringham en fechas navideñas. Al parecer, ambos padecen un fuerte resfriado por el que les ha sido recomendado que pospongan la partida del viaje, recorrido que suelen hacer en tren.
A partir de ahora, serán otros miembros de la familia real británica los que ocupen el puesto de Isabel II en las organizaciones a las que ha renunciado, entre las que figuran el All England Lawn Tennis and Croquet Club (AELTC) —conocido popularmente como Wimbledon—, posición que pasará a ostentar la duquesa de Cambridge; la fundación infantil Bernardo’s, que pasará a manos de la duquesa de Cornualles, o la Rugby Football Union, que quedará al cargo del príncipe Enrique.
Otras instituciones que se quedan sin representación por parte de Isabel II son The National Society for the Prevention of Cruelty to Children (NSPCC), implicada en la infancia, Battersea Dogs&Cats Home, que trabaja con mascotas, Save the Children UK y Wildfowl and Wetlands Trust (WWT), que se ocupa del medioambiente.
La casa real británica ha explicado en un comunicado que, en la actualidad, hay muchas otras organizaciones que ya contaban con miembros de la familia real como presidentes o vicepresientes, «lo que asegura una suave transición», aseguran.
La reina Isabel II sigue así los pasos de su esposo, Felipe de Edimburgo, que también renunció a varios patronatos en 2011, año en el que celebró su 90º cumpleaños, aunque siguió ostentando el patronato de 800 organizaciones y asistiendo a una media anual de 350 actos públicos.
Sin embargo, los medios británicos aseguran que a ninguno de los dos les gusta que se diga sobre ellos que están «disminuyendo la velocidad», y el hecho de que conserven cientos de patronatos muestra su compromiso a tiempo completo con sus deberes públicos. Por ejemplo, Isabel II ha sido miembro de Wimbledon desde su primer año de reinado, en 1952, a pesar de que no es una gran seguidora del tenis.
«Nos gustaría dar las gracias a Su Majestad por su largo y férreo servicio al Club y al campeonato de Wimbledon durante el tiempo que ha sido su patrona», ha afirmado al Telegraph el director del famoso club británico de tenis, Philip Brook. Además, ha querido dar la bienvenida a la duquesa de Cambridge y también ha tenido un reconocimiento especial para el duque de Kent, que continúa con su rol como presidente del Club y que, se espera, seguirá entregando los premios del torneo.
