A Jennifer Lawrence le sobran anécdotas. Si no son sus famosos tropezones son sus travesuras durante el rodaje de alguna de las películas que ha protagonizado. Pero, según ha revelado ahora, una de sus imprudencias casi se cobra la vida del encargado del audio en la saga Los juegos del hambre.
Fue ella misma quien contó en el programa de la BBC The Graham Norton Show cómo un descuido por parte de ella casi termina en tragedia. Resulta que la ganadora de un Oscar se encontraba rodando en Hawái la cinta Los Juegos del hambre: en llamas, estrenada en 2013, cuando por culpa del traje de neopreno que tenía que vestir casi a diario comenzó a sentir picazón. Entonces decidió utilizar las rocas para aliviar su molestia. “En Hawái tienen una especie de ‘rocas sagradas’ y se supone que tú no puedes tener contacto con ellas, mucho menos sentarte sobre ellas porque estas no pueden estar en contacto con tus genitales. Pero la verdad es que servían para rascarme el trasero”, recuerda la artista de 26 años.
La historia no termina allí. “Una de las rocas con las que me estaba rascando se desprendió y rodó montaña abajo y casi mata al encargado de sonido. La piedra gigante destruyó el puesto dónde él estaba. Fue dramático, todos los hawaianos decían: ‘¡Oh Dios mío, es la maldición!’, y yo le grité: ‘Yo soy tu maldición. La desprendí con el culo'», reveló entre carcajadas la protagonista de Passengers.
Es habitual que Jennifer Lawrence cuente sus anécdotas a los periodistas. Hace un año confesó también que había fumado marihuana antes de una ceremonia de los premios Oscar. Aunque no quiso entrar en detalles ni concretó en que edición fue, la estrella de Hollywood reveló durante el programa de televisión Watch What Happens Live con Andy Cohen que en una ocasión antes de la gala vio a su hermano fumar y ella lo probó, más no dijo si fue el año en que ganó la deseada estatuilla y se cayó en las escaleras al subir a recogerla.
