TOKIO.- El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, descartó el miércoles abrir las conversaciones a cuatro bandas dirigidas a reducir los costes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Las negociaciones entre el Comité Olímpico Internacional, los organizadores, el gobierno municipal y el gobierno central de Japón deben derivar en recortes de gastos, dijo Bach.
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, había propuesto incluir a las federaciones nacionales e internacionales en las conversaciones, pero Bach dijo que la composición del grupo ya se había acordado.
«Tenemos un acuerdo sobre este grupo de trabajo de cuatro partes», explicó. «Y esto ha sido muy bien recibido por el Gobierno Metropolitano de Tokio y la gobernadora, y seguiremos este acuerdo que alcanzamos ayer».
Un comité del gobierno de la ciudad formado por Koike estimó que el coste de los Juegos superaría los 30.000 millones de dólares, cuatro veces la estimación inicial, a menos que se hagan recortes drásticos.
Bach ha viajado a Japón en medio de crecientes tensiones entre los organizadores de los Juegos y Koike, que presiona para que se hagan recortes. El comité municipal también propuso trasladar las sedes de tres disciplinas de sus ubicaciones previstas a instalaciones ya construidas, lo que incluiría reubicar el remo y el canotaje en un lugar a cientos de millas (kilómetros) de la capital.
El COI ha sugerido la posibilidad de trasladar el remo a un centro ya construido en Corea del Sur en caso de que no se alcance un acuerdo sobre la sede en Japón, según dijo el diario Asahi citando fuentes japonesas no identificadas.
La sede surcoreana en Chungiu City acogió el mundial de 2013 de esa disciplina y las pruebas de remo de los Juegos de Asia de 2014.
En declaraciones en la sede de Tokio 2020, Bach no se refirió a las noticias sobre la posibilidad de ese traslado.
Bach también se reunió el miércoles con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y abordó la posibilidad de celebrar algunas pruebas en la región nororiental de Japón, afectada por el tsunami de 2011 y el desastre de Fukushima.
«El béisbol y el softball fueron algunas de las opciones planteadas», comentó Bach.
