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Obama recomienda a Europa y Reino Unido que «respiren» y desarrollen un plan «ordenado»

Obama recomienda a Europa y Reino Unido que "respiren" y desarrollen un plan "ordenado"

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recomendó al Reino Unido y Europa que «respiren» y desarrollen un plan «ordenado y transparente» de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) decidida en referéndum.

Obama dijo en la rueda de prensa final de la Cumbre de Líderes de Norteamérica en Ottawa que este era su «principal mensaje» para el primer ministro británico, David Cameron, y la canciller alemana, Angela Merkel.

El mandatario subrayó que ambas partes tienen que ser conscientes de que el proceso de salida tienen que «hacerlo bien».

El presidente estadounidense también señaló que no está preocupado por las consecuencias inmediatas del «brexit», como se conoce a la salida británica de la UE, sino por las que puedan ocurrir a largo plazo «si el ‘brexit’ se produce en un momento de débil crecimiento económico global».

Obama, que compareció junto con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el presidente de México, Enrique Peña Nieto, no perdió la oportunidad para criticar a los partidarios del «brexit», al afirmar que «quieren el libre comercio pero no las responsabilidades».

El líder demócrata defendió el libre comercio y la integración como motor de desarrollo internacional, pero reconoció que hay razones para «las preocupaciones del ciudadano de a pie», porque los que más se han beneficiado del incremento del comercio internacional han sido «el 1 %».

«Hemos visto el crecimiento de la desigualdad a la vez que los salarios se han estancado. Ese es el problema real», afirmó Obama.

El presidente estadounidense añadió que «retirarse de acuerdos comerciales es la medicina equivocada», y calificó de «nostalgia» la idea de pensar en una vuelta a los tiempos en los que la manufactura industrial era la principal fuente económica.

Obama explicó que la razón por la que los países avanzados no pueden volver a ese pasado no son los bajos salarios de los países en desarrollo, sino «la automatización» y puso como ejemplo el sector del acero de Estados Unidos, que produce tanto como en sus mejores momentos «pero con un tercio de los trabajadores».

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