Donald Trump, candidato presidencial de Estados Unidos, consideró que hubiera estado bien que alguno de los asistentes a la fiesta de la discoteca Pulse, en Orlando, hubiera disparado contra Omar Mateen, autor de la masacre que dejo 50 muertos el domingo pasado.

Como ya había dado a entender tras los atentados de París y Bruselas, Trump señaló que en Orlando se habría derramado menos sangre si alguno de los clientes del club nocturno hubiera llevado armas, según dijo el viernes por la noche en un discurso electoral en Woodlands, en el estado de Texas.

«Si hubiera habido personas que hubieran enviado balas en la dirección contraria, justo entre ceja y ceja de este maníaco (…) boom, boom, ¿saben? Habría sido un hermoso panorama», lanzó Trump.

El magnate inmobiliario neoyorquino volvió a prometer que bajo su eventual presidencia nadie tendría que temer por tener armas. «Salvaremos sus armas. No les quitarán sus balas», añadió, según consignó la agencia de noticias DPA.

Trump no se pronunció sobre la inminente votación en el Congreso estadounidense de un mayor control y revisión de los compradores de armas, así como de una eventual prohibición de poseer armas a quienes integren la lista de supuestos extremistas y a quienes tienen prohibido tomar aviones.

Recórd de impopularidad

Cuando quedan menos de cinco meses para las elecciones presidenciales en EEUU, la campaña se le pone muy cuesta arriba a Donald Trump, que bate récords de impopularidad y naufraga en las encuestas.

Trump, que el pasado martes cumplió 70 años, parece haber perdido la aureola de «ganador» de la que presume hasta la saciedad en los mítines.

Los observadores coinciden en que el órdago del polémico magnate por la Casa Blanca atraviesa una grave crisis, alentada por sus polémicas xenófobas y las incesantes críticas de dirigentes de su propio partido,que digieren con desasosiego sus dislates.

La impopularidad de Trump que arrojan los sondeos de intención de voto carece de parangón en la historia moderna de las campañas presidenciales en Estados Unidos.

Según una encuesta divulgada esta semana por la cadena ABC News y el diario The Washington Post, el 70 por ciento del electorado tiene una imagen desfavorable del multimillonario neoyorquino, que nunca ha ocupado antes un cargo político.