CINCINNATI.- La primera semana de la campaña regular ha sido un recordatorio del gran potencial de Gregory Polanco y de los muchos motivos por los que se cree que el dominicano está al umbral del estrellato.
Durante la barrida de los Cardenales que completaron los Piratas en el PNC Park, Polanco volvió a llamar la atención con sus destrezas innatas. Antes del segundo juego de la serie, el jardinero de 24 años de edad firmó de manera oficial su esperada extensión de contrato con los Bucaneros y el gerente general Neal Huntingon lo describió como una «pieza fundamental» del club.
«Cuando nos comprometemos con un jugador, nos basamos en lo que consideramos que puede lograr», dijo Huntington. «Uno ve el potencial. ¿Qué tan rápido lo vamos a poder ayudar a cumplir con ese potencial? ¿Podremos ayudarlo a alcanzarlo? Ese es el riesgo que tomamos».
¿Qué le hace pensar a la novena de Pittsburgh que Polanco amerita un riesgo de US$35 millones? Basta con ver el desempeño del guardabosque en los últimos días para entenderlo. En el triunfo de los Piratas sobre San Luis por 5-1 el miércoles, Polanco demostró poder y disciplina al negociar tres boletos.
Cuando se trata de una muestra tan pequeña, las estadísticas pueden engañar, pero desde hace tiempo los Piratas han visto las características y la ética de trabajo detrás de los números de Polanco.
«Quiere hacer lo correcto siempre, lo cual es difícil», dijo acerca de Polanco el capataz de los Piratas, Clint Hurdle. «Tiene un gran corazón y una gran pasión por ser el mejor jugador posible».
Durante los últimos dos años, se ha visto más la promesa de Polanco que su producción. El ex prospecto de lujo bateó .249 entre el 2014 y el 2015. La temporada pasada, las bolas salieron del bate de Polanco con una velocidad promedio de 91.17 millas por hora y su ángulo promedio fue de 8.23 grados, según Statcast™. ¿Qué le pasó al muchacho aquel que conectaba líneas a todas las bandas e impresionó con su bateo en ligas menores?
«Es el tipo de muchacho capaz de batear hacia todas partes del terreno. Hace eso cuando está pasando por un buen momento», dijo Hurdle. «[Los lanzadores contrarios] lo obligaron a hacer cosas con el fin de defenderse. Le tomó más tiempo que nunca por la calidad de la competencia.
«Ahora, está en mejor posición – en cuanto a la madurez se refiere, con la experiencia que tiene dentro de la liga – para devolver el golpe».
En el Día Inaugural, Polanco conectó un doble al jardín derecho contra Adam Wainwright. La bola salió de su bate con una velocidad de 109.2 millas por hora y con un ángulo de 17.6 grados, según Statcast™.
En el 2015, cada bola a la que Polanco le dio con más fuerza que a ese doble salió de su bate a un ángulo de menos de 13 grados. En otras palabras, el año pasaba bateaba por el suelo aun cuando le daba duro a la bola.
Durante los entrenamientos, Polanco trabajó con el coach de bateo Jeff Branson para pulir y hacer más corto su swing, hasta donde sus largas extremidades se lo permiten. Hurdle dijo que quizás la mayoría de las personas no perciba los cambios mecánicos. Pero si Polanco ha logrado perfeccionar su swing, los resultados sí se notarán.
Desde un principio, el oriundo de Santo Domingo ha demostrado que está dispuesto a trabajar y que desea mejorar para convertir sus destellos de potencial en un éxito consistente.
«Ahora mismo, siento que necesito mejorar en todos los aspectos», dijo Polanco. «Ahora que tengo un contrato a largo plazo aquí, me siento mejor. Simplemente tengo que seguir trabajando duro a diario y seguir jugando como lo vengo haciendo».
