El pastor Pablo Ureña, director del programa Niños con una Esperanza, denunció que continúan el trabajo infantil en el vertedero de Rafey.
Explicó que los infantes se exponen a todo tipo de contaminación y otros peligros.
El religioso deploró que Anthony Matías, un niño de solo ocho años, se quemara los pies y las manos cuando intentó recoger un tanque de gas pequeño tirado en el basurero, el pasado 7 de enero..
Ureña manifestó que la empresa Lavo que es la que tiene a su cargo el manejo del vertedero pone en peligro a cientos de recicladores al permitir que esos desperdicio sean tirado en cualquier lugar, ya que dichos residuo sólido necesitan un trato especial por el peligro que representan.