Santo Domingo, RD – La suspendida jueza Awilda Reyes Beltré lamentó que el presidente de la Suprema Corte de Justicia y el presidente del Poder Judicial, Mariano Germán Mejía, se convirtiera en fiscal, juez y parte de la misma causa, lo que constituye un mayúsculo atropello a los principios de la separación de funciones, de imparcialidad, presunción de inocencia, al derecho de no auto incriminarse y al derecho de defensa.
“Lo que si podemos afirmar es que el mismo está orientado a satisfacer el insaciable morbo que envuelve al ámbito público y a la vez tiene como objeto una condena social” externó la jueza al darle lectura a un documento.
La magistrada está acusada de haber recibido soborno para favorecer con la libertad al regidor por Pedro Brand, Ericsson de los Santos Solís, acusado de encabezar una red de sicarios que habría ultimado a varios choferes
