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Conozca a la niña de 14 años que entrena para llegar a Marte

Alyssa Carson, una joven de 14 años que vive en Luisiana (EE.UU.), se ha convertido en la única estudiante del mundo en completar tres campamentos de entrenamiento de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA).

Además de esta hazaña, la joven ha visitado los 14 centros de la organización espacial alrededor del mundo y ya cuenta con un seudónimo para usar en eventuales futuras misiones: ‘Blueberry’ (arándano, en inglés).

Carson tuvo claro que quería convertirse en una astronauta desde que tenía tres años, cuando su papá le dijo que su generación sería “la primera” en pisar el planeta rojo. A partir de ese momento la niña se valió de libros, videos y cualquier cosa que la ayudara a conocer más sobre el tema.

Bert Carson, el padre de Alyssa, se percató del gran interés de su hija por Marte y el espacio por lo que decidió inscribirla en su primer campamento espacial a la edad de siete años.

Dos años después, la joven reforzó su sueño de ser astronauta tras conocer a Sandra Magnus, una mujer que ha estado en el espacio en tres ocasiones, quien le compartió que desde que era niña sabía lo que quería hacer en su vida.

El máximo objetivo de Alyssa Carson es llegar a ser parte de la tripulación de la misión a Marte que la Nasa tiene prevista para el año 2033. Un sueño que no parece lejano según el portavoz de la Nasa,  Paul Foreman, quien señaló que esta institución se toma muy en serio a los jóvenes escolares y que Alyssa tiene bases sólidas para convertirse en astronauta y asistir a un eventual viaje a Marte.

Para conseguir su sueño, Carson tiene que seguir una serie de pasos. Inicialmente debe convertirse en buzo y piloto de aviones.  Además de iniciar un programa intensivo de ejercicios para desarrollar fuerza en la parte superior de su cuerpo, ya que en la parte inferior no tiene problemas porque ha practicado fútbol la mayor parte de su vida.

También toca el piano y domina el español a la perfección. A pesar de esto está tomando clases para aprender francés y chino. La joven asegura que logra coordina tantas actividades ya que cuando inició el colegio su padre le enseño a administrar su tiempo.

Alyssa ve todos los esfuerzos que hace a diario como “pequeños pasos” para un día poder llegar al planeta rojo. Y su padre concuerda con ella y piensa que aunque es difícil verla partir es el “sueño por el que ha dado toda su vida”.

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