Es normal perder alrededor de 100 hebras de cabello al día, pero si de pronto notas que se te está cayendo mucho, deberías comenzar a preocuparte
Los cambios hormonales producidos por un embarazo o por tomar pastillas anticonceptivas, pueden ocasionar la caída temporal del cabello, al igual que el estrés.
Otro factor que puede producir este hecho tal vez sea una deficiencia vitamínica, ya que el hierro, el zinc y las vitaminas B12 y D son esenciales para el crecimiento del cabello.
Es posible que la falta de estos nutrientes estén originando este problema, de ser así, puedes intentar mejorarlo agregando más proteína a tu dieta.
Sin embargo, la caída del cabello también puede deberse a una enfermedad prolongada, una infección recurrente, efectos secundarios de medicamentos, problemas de tiroides o nutricional, patrones hereditarios, alopecia, entre otros.
Para tratar este problema lo mejor es:
- Lavarse el cabello con frecuencia.
- Protegerlo adecuadamente del sol, sobre todo en verano que es la época del año en la que más castigamos al cuero cabelludo.
- Tomar biotina, más conocida como vitamina H o B8, esta se encuentra en grandes cantidades de levadura de cerveza, en el hígado (de res o de pollo) y en los huevos (siempre y cuando estén cocidos, ya que si están crudos nuestro cuerpo no absorbe la biotina). La carencia de esta vitamina puede suponer un déficit de enzimas celulares que afectan los tejidos de la piel y del cabello.
- Consumir hierro, que lo encontramos en carnes, pescados y en alimentos de origen no animal, como las lentejas y las espinacas.
- Ingerir mucha vitamina C.
Si llevas una dieta equilibrada y se te cae mucho el cabello, hazte un análisis de sangre y visita a tu dermatólogo para descartar cualquier enfermedad.
