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50/50 ? Vientres de alquiler: ¿acto humanitario o puro negocio?

Vientres de alquiler: ¿acto humanitario o puro negocio?
Vientres de alquiler: ¿acto humanitario o puro negocio?

Ser madre es una bendición, y según me han contado las que ya lo son, esa es una experiencia que cambia tu vida radicalmente.

Sin embargo existen personas que no pueden tener hijos por más que lo intenten y optan por realizar una subrogación gestacional, mejor conocido como un vientre de alquiler para poder realizar ese sueño de ser padres. El problema radica en que esto en vez de ser un acto de buena voluntad se está convirtiendo en un lucrativo negocio.

Los vientres de alquiler o la maternidad subrogada, se da, cuando una mujer lleva el embarazo y da a luz a un bebé que legal y genéticamente no le pertenece a ella, sino a otros padres.

Para poder realizar esta técnica de reproducción asistida, se extraen los óvulos de la madre o de un banco de donación y se combinan con el esperma del padre por medio del proceso in vitro o de inseminación artificial, y cuando el óvulo es fecundado se traslada el embrión hasta el útero subrogado o de alquiler.

La subrogación gestacional, al ser un proceso que involucra distintas partes, debe contar con un plan de protección legal, recursos suficientes para pagar el proceso más una indemnización a la madre por la subrogación, y apoyo psicológico para enfrentar los retos emocionales y el desgaste que sufre la pareja con el estrés financiero.

Según datos de la agencia de subrogación gestacional y donación de óvulos Alternative Reproductive Resources (ARR), el total del gastos por parte de los padres que buscan una subrogación gestacional va desde los $50 mil hasta los $100 mil dólares, a esto habría que sumarle los gastos por indemnización a la madre de alquiler que van de los $20 a los $27 mil dólares.

Expertos en infertilidad del Lotus Blossom Consulting, explicaron que el mayor riesgo que enfrenta una pareja en una subrogación gestacional tiene que ver más con el estrés emocional y financiero que se debe asumir con este proceso.

A pesar de esto, existen mujeres que prácticamente viven de alquilar sus vientres a parejas que no pueden procrear, no tienen ningún remordimiento ya que simplemente ven esto como un negocio.  Para desarrollar este tema de forma más ampliada y desde distintos puntos de vista contactamos a la abogada Dilia Leticia Jorge Mera y al experto en fertilidad Michael Terrero.

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