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Papa Francisco visitó este viernes la cárcel más violenta de Bolivia

Santa Cruz, Bolivia.- El papa Francisco se reunió este viernes con internos de la cárcel de Palmasola, la más grande y violenta de Bolivia, quienes le describieron sus penas y le pidieron interceder por ellos ante las autoridades.

Cientos de presos, sus esposas, esposos e hijos le dieron la bienvenida al pontífice, quien besó a los niños y se tomó el tiempo para saludar a la mayor cantidad de reos y familiares en el patio de un pabellón abierto del penal de la localidad de Santa Cruz.

Algunos de los niños portaban globos amarillos y varios adultos levantaron cada uno grandes letras, también amarillas, para formar el mensaje «Bienvenido papa Francisco a Palmasola«.

Poco a poco comenzaron a pasar algunos presos para decir algunas palabras.

Ana Lía Parada le pidió entre lágrimas que interceda por ellos para dar a conocer la violación de sus derechos, «la sordera de las autoridades y la justicia que se ensaña contra los más pobres» y pidió una amnistía para las presas enfermas y ancianas.

«No solo pagamos nuestra culpas sino el abuso de poder», dijo.

Leonidas Martín Rodriguez de 43 años, hijo de una familia, dijo que fue testigo de un homicidio dentro del penal y que la cárcel alimenta más la rabia y el rencor.

Andrés de Jesús Céspedes, condenado por homicidio hace tres años, dijo que los presos son víctimas del peor de los mundos. Preguntó que cómo era posible que los alimentaran desde el desayuno a la cena con menos de un dólar.

El penal de Palmasola alberga a más de 4.000 presos entre hombres y mujeres cuando su capacidad es para 800. En 2013 ocurrió la peor masacre con 36 muertes, entre ellos un menos de dos años, hijo de un reo durante una reyerta entre presos.

Varios presos le entregaron regalos el rostro de Francisco tallado en madera.

Según la información de la pastoral penitenciaria más del 80% de los presos no tiene sentencia.

La reunión con los reos de la cárcel de Palmasola en esta ciudad del oriente boliviano será la penúltima actividad del pontífice.

Después se reunirá con los obispos de la Conferencia Episcopal antes de emprender viaje a Paraguay, última parada de su gira pastoral por tres países sudamericanos que comenzó el pasado domingo en Ecuador.

El miércoles celebró una multitudinaria misa en las calles del centro de la ciudad y sostuvo un emotivo encuentro con líderes indígenas y de movimientos populares del mundo ante los que pidió perdón por los abusos de la Iglesia Católica en la colonización de América.

Sus palabras fueron elogiadas y ovacionadas por casi dos millares de líderes de movimientos sociales, entre ellos el presidente Evo Morales, primer indígena que gobierna Bolivia.

 

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