Seúl intensifica las medidas de control en su frontera con Corea del Norte para frenar la extensión del brote del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio, MERS.
Una enfermedad que ya ha dejado 14 muertos y 138 contagios en Corea del Sur.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que serán necesarias varias semanas para que estas medidas preventivas tengan un «efecto total».