Un estudio realizado hace algunos años por la consultora estadounidense Shwartz y Blumsteira arrojó que durante los primeros dos años de matrimonio, la frecuencia sexual era de tres veces por semana para más del 45% de las parejas encuestadas y sólo el 25% logró mantener este nivel entre el segundo y el décimo año.
Por otro lado, la Dr. Teresa Borja, PHD y Coordinadora de Psicología de la Universidad de San Francisco de Quito, asegura que dos de cada diez matrimonios entran en la categoría de “matrimonio sin sexo”, lo que significa que tienen menos de 10 relaciones sexuales en todo un año.
Roberto Rosenzvaig, sexólogo chileno, asegura que la frecuencia sexual depende de dos variables objetivas: la edad y los años de matrimonio, y una variable subjetiva: la etapa por la que atraviesa la pareja. Sostiene que, aunque luego de muchos años de casados la frecuencia disminuye, la sensación de satisfacción es mayor.
Esto es suficiente para que pongamos atención al asunto. Y si bien es cierto que la agitada vida de hoy atenta contra intimidad de la pareja, es necesario hacer un esfuerzo por dar al sexo su merecido puesto en la relación.
Señales de alarma
- Los miembros del matrimonio tienen discusiones frecuentes.
- No hay motivación sexual.
- Se siente que existe un distanciamiento entre los dos.
- No se experimenta atracción física por el cónyuge
- Siempre se tiene una justificación para no tener sexo.
- Silencio total: si después de una pelea no hay interés por romper el hielo, la cosa no va bien.
- Alguno de los dos es atraído física y sexualmente por otra persona.
Tips útiles para vencer la rutina y el aburrimiento
- Si por fin tienen un tiempo para los dos, escápense juntos. No siempre debe apelarse a la espontaneidad. Planear sesiones de sexo tiene sus beneficios.
- Si tuviste un mal día, pero llegas a la casa y tu esposo está esperándote para la acción, no digas a la primera que no. Date una ducha larga, ponte tu ropa más sexy, perfúmate y coloca algo de música. Estos elementos crearán una atmósfera sensual que ayudará a que te olvides del mal día.
- Haz de tu cuarto un refugio de paz, sobre todo cuando vayas a tener relaciones. Apaga el televisor -primera regla-, baja un poco la luz o enciende algunas velas, que siempre son una buena opción. Mientras menos distracción tengas, más disfrutarás.
- Cierra la puerta. Si tienes hijos debes acostumbrarlos a que el cuarto de papá y mamá permanece cerrado. Si logras que ellos lo entiendan, será mucho más fácil para ti lograr la intimidad.
- Los hijos dan muchísimas satisfacciones, pero también restan mucha privacidad a la pareja. Consigue una buena niñera por una noche y date el tiempo de salir a disfrutar de una velada romántica.
- Si les está costando mucho conectarse en la cama, revivan algún momento pasado en el que ambos disfrutaron mucho. Es posible que, mientras están hablando del tema, vengan a la mente recuerdos mucho más excitantes que cualquier película porno.
