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¿Por qué está loco el Sombrerero de Alicia en el País de las Maravillas?

Desde la infancia conocemos la historia de «Alicia en el país de las maravillas», basada en la novela de Lewis Carroll. Entre los personajes más interesantes y graciosos destaca el sombrerero. Su locura parece muy lógica en un mundo donde hay gatos que se ríen y reinas de corazones. Ahora sabemos que no es tan simple como parece, y que hay un motivo muy claro para la locura del Sombrerero Loco.

El comienzo de la historia

Desde hace mucho las personas usan la frase “loco como un sombrerero” para referirse a quienes están desquiciados. No obstante, el verdadero significado de la frase se perdió hace un largo tiempo y se atribuyó simplemente al famoso cuento de Alicia.

Todo tiene que ver con su profesión: los sombrereros solían usar mercurio para la fabricación de sus sombreros, el cual causa temblores, agresividad, cambios de humor y comportamiento antisocial. A esta enfermedad causada por el mercurio se la llamó la Enfermedad del Sombrerero Loco.

Por algún tiempo se intentó explicar de otra manera: los mineros que trabajaban solos eran llamados hatters, es decir, sombrereros, y solían volverse locos por la soledad y el trabajo pesado. Pero esta expresión apareció varios años después y es difícil relacionarla con la historia de Alicia en el País de las Maravillas.

Los síntomas

En el siglo XIX, los sombrereros solían sufrir de síntomas parecidos a los del Parkinson y además eran muy agresivos. Por lo tanto sufrían no solo de la locura tradicional y los temblores, sino que estaban enojados todo el tiempo.

El mercurio era usado comúnmente para transformar las pieles de animales en fieltro. En esas épocas los sombreros eran una prenda fundamental, y los talleres eran muy pequeños y poco ventilados. Hoy en día la Enfermedad del Sombrerero Loco todavía existe, pero generalmente el envenenamiento es en otras circunstancias.

Antes de eso los sombrereros usaban orina de camello para quitar el pelo de la piel y transformarla en fieltro, pero se demostró que el mercurio era más eficiente. Ya en el siglo XIX se pensaron algunas alternativas, pero en la época en que Carroll publicó Alicia en el País de las Maravillas todavía utilizaban mercurio y la expresión “loco como un sombrerero” se usaba desde hacía 30 años.

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