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Confirman exsecretario de prensa de la Casa Blanca fue asesinado

WASHINGTON — Un forense dictaminó que la muerte esta semana de James Brady, ex secretario de prensa de la Casa Blanca que sobrevivió a un balazo en la cabeza durante el intento de asesinato al entonces presidente Ronald Reagan, fue un homicidio, informó el viernes la policía en el Distrito de Columbia.

John Hinckley Jr. le disparó a Brady, quien tuvo que ser sometido a una larga y delicada cirugía y posteriormente fue operado varias veces durante años, pero nunca recuperó el uso normal de sus extremidades y frecuentemente estaba en silla de ruedas. Su familia informó que murió el 4 de agosto por varias complicaciones de salud. Tenía 73 años.

Nancy Bull, administradora del distrito para la oficina forense de Virginia, que emitió el fallo, no quiso dar más detalles de los resultados de la autopsia y refirió las preguntas a la policía local.

Una autopsia reveló que la causa de la muerte fue una herida de bala y sus consecuencias en la salud general, y la forma del fallecimiento fue declarada un homicidio, de acuerdo con un comunicado de prensa de Gwendolyn Crump, portavoz de la policía del Distrito de Columbia.

Además de la parálisis parcial causada por el daño al cerebro, Brady sufrió pérdida de la memoria de corto plazo, tenía dificultad para hablar y dolor constante. Crump dijo que el departamento fue notificado del fallo de homicidio el viernes.

Hinckley Jr. intentó asesinar a Reagan afuera del hotel Washington Hilton el 30 de marzo de 1981, cuando apenas llevaba dos meses en la presidencia. El mandatario casi muere por una herida en el pecho. Otras tres personas, incluido Brady, fueron alcanzados por las balas.

Hinckley Jr., que ahora tiene 59 años, fue declarado inocente por demencia de los 13 cargos en su contra presentados en una acusación formal, los cuales incluían intento de asesinar al presidente, agredir a un funcionario federal, y usar un arma de fuego para cometer un delito federal. Por parte, en el Distrito de Columbia también fue acusado de portar armas, intento de asesinato y agresión, incluidos cargos por el balazo a Brady.

William Miller, portavoz de la fiscalía en Washington, dijo que la oficina «está revisando el fallo de la muerte de Brady». No hizo más declaraciones al respecto.

Los abogados de Hinckley no respondieron a los mensajes para que comentaran sobre el tema.

Autoridades en el Hospital St. Elizabeths en Washington, donde Hinckley está internado, dijeron que la enfermedad mental que lo impulsó a dispararle a Reagan con la idea de impresionar a la actriz Jodie Foster está en remisión desde hace décadas. Hinckley ha recibido permisos para salir del hospital y visitar a su madre en Williamsburg, Virginia.

Brady hizo del control de armas una cruzada personal después de sufrir la devastadora herida. La Ley Brady, llamada así en su nombre, pide esperar cinco días y revisar los antecedentes del comprador antes de que pueda venderse un arma. El expresidente Bill Clinton la promulgó en 1993.

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