MONROVIA, Liberia – Soldados liberianos impidieron a la gente viajar de zonas rurales afectadas por el brote de ébola a la capital del país el jueves, horas después que la presidenta declaró el estado nacional de emergencia.
Se informó de familias que ocultan parientes enfermos en sus casas y de cadáveres abandonados en las calles.
Se intentaba aplicar medidas similares en el este de la vecina Sierra Leona, donde las autoridades lanzaron la «Operación Pulpo» para tratar de mantener aislados a los enfermos de ébola. Aunque el brote afecta ya a cuatro países, Liberia y Sierra Leona registran más del 60% de los casos fatales, según la Organización Mundial de la Salud. El brote declarado en marzo ha causado al menos 932 muertes.
Al anunciar el estado de emergencia por 90 días, la presidenta liberiana Ellen Johnson Sirleaf dijo que el brote de ébola más grave que se haya registrado requiere «medidas extraordinarias para la supervivencia misma de nuestro estado y la protección de las vidas de nuestro pueblo».
«La ignorancia, la pobreza, así como prácticas religiosas y culturales arraigadas siguen exacerbando la propagación de la enfermedad, sobre todo en los condados», dijo Sirleaf el miércoles por la noche.
Advirtió que se podrían suspender algunas libertades cívicas en caso de necesidad, y el jueves los soldados limitaban los desplazamientos en las rutas hacia la capital, dijeron testigos. Algunos soldados ocupaban la encrucijada en Klay, 40 kilómetros al oeste de Monrovia, para tratar de impedir que los habitantes de tres condados afectados por el brote se acercaran a la capital.
Sin embargo, Monrovia ya sufre los embates del virus.
El presidente de la Asociación Nacional de Trabajadores de la Salud, Joseph Tamba, dijo que el estado de emergencia era necesario, pero que se debería haber advertido a la gente con la suficiente anticipación para que pudieran comprar alimentos.
Los brotes anteriores del virus ébola fueron contenidos en partes del Congo y Uganda, lejos de las capitales de esos países.
La OMS resolverá en los próximos días si declara una emergencia sanitaria internacional.
Fuente: La Voz de Houston
