La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) acusó este miércoles a la ONU de actuar de manera «vergonzosa» con los miles de desplazados que están hacinados en sus bases de Sudán del Sur.
MSF sostuvo que funcionarios de la Misión de Asistencia de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) se han negado a tomar acciones para mejorar las condiciones de 21.000 personas que se encuentran en una zona propensa a las inundaciones, expuestas a enfermedades transmisibles por el agua y a potenciales epidemias.
«A pesar del pedido de organizaciones humanitarias, la UNMISS no está actuando para aumentar las oportunidades (de esos desplazados) de sobrevivir», denunció MSF en un comunicado.
Según MSF, en la base de la ONU en Tomping, en la capital Juba, viven desde el pasado diciembre miles de personas que huyeron para salvar sus vidas y que ahora sufren enfermedades diarreicas, de la piel e infecciones respiratorias, casos que representan el 60 por ciento de los que tratan sus médicos.
La organización lamentó que, tras varios retrasos en la apertura de un campamento alternativo, ahora esta opción es «ilusoria», pero al mismo tiempo la ONU ha rechazado utilizar temporalmente terrenos disponibles dentro de su propia base que estarían mejor adaptados para los desplazados.
La coordinadora de emergencias de MSF, Carolina López, relató que, cuando se registraron las primeras lluvias, 150 letrinas se derrumbaron y sus aguas turbias se mezclaron con las de la inundación.
Y advirtió de que, como las lluvias se hacen cada vez más frecuentes y torrenciales, si no se hace nada «las consecuencias serán terribles».
