La policía de Nueva York incautó unas 3.000 aves durante su más grande redada de la historia de ese estado de EE.UU. contra las peleas ilegales de gallos.
Según fuentes oficiales, los investigadores desbarataron una pelea tarde en la noche en el sótano de un negocio, como parte de la operación, llamada Operation Angry Birds.
Encontraron gallos con puntas de metal adosadas a sus patas, dentro de unas bolsas.
La policía detuvo a al menos 70 personas y nueve fueron arrestadas por delitos graves.
En Nueva York las peleas de gallos y la posesión de gallos de pelea en un lugar donde se desarrolla un evento de este tipo conllevan una pena máxima de cuatro años de cárcel y una multa de hasta US$25.000, según informó la oficina del fiscal general.
