Aunque la Policía Nacional anunció la intervención juntó a CESTUR y el comando mayor conjunto de las Fuerzas Armadas se mantiene la desconfianza en la zona de Boca Chica y los comerciantes sostienen que dentro de seis meses el problema estará nuevamente.
El anuncio de Castro castillo, jefe de la policía, sobre la intervención policial en coordinación con Cestur y las Fuerzas Armadas, surge a raíz de denuncias de agresiones y asaltos a turistas en la zona, como el caso de una pareja de italianos acuchillados en una de las calles aledañas.
Días anteriores, la muerte de un holandés y un suizo colocó a nivel internacional la seguridad de los extranjeros en el país, y aunque eran casos aislados, provocó una intervención en la zona para dar respuestas a los reclamos.
Para el presidente de la Asociación de Comerciantes, el problema no está resuelto, ya que en pocos meses los vehículos se dañarán y la situación empeorará.
Para quienes visitan Boca Chica, la playa es muy segura aunque no opinan lo mismo de la periferia.
La inseguridad es por la falta de iluminación, que sumado a la poca cantidad de policías que patrullan, no son suficientes para los más de cuatro kilómetros de playa y una zona donde crece la delincuencia.