El Gobierno de China anunció la ampliación de medidas de seguridad en el país tras el escándalo que reveló que EE.UU. espía a varios líderes mundiales y a ciudadanos de a pie.
El nuevo ‘escándalo de espías’ comenzó la semana pasada, cuando el periódico ‘The Guardian‘ reveló la información entregada por el excolaborador de la CIA Edward Snowden sobre las escuchas telefónicas a 35 líderes mundiales realizadas por la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés).
Este martes el director de la NSA, Keith Alexander, defendió la organización afirmando que esta actúa en el marco de la ley para para detener los ataques y desmintió que la NSA espiara millones de teléfonos en Europa.
Además la Casa Blanca tuvo que reducir algunos programas de agencia, incluido el que gestionaba el espionaje del celular de la canciller alemana, Angela Merkel.
Por su parte, las autoridades de EE.UU. acusan a China de mantener un amplio programa de espionaje y ‘hackeo’.